Mi perro me sacaba de los infiernos.
Con su contoneo graciosoa ritmo de rock and roll,
y su mirada de avellana
me alegraba los días.
A través de tus ojos
me has hecho viajar a África
entre leones y tigres,
a la jungla salvaje
donde juntos, hemos sido libres.
Pancho celoso y amigo
cachito de sol mañanero,
eras la alegría de nuestra casa
con tu alegre jadeo.
Has llenado nuestra vida
con los colores del atardecer
tu amor me ha llegado,
lo he sentido a cada paso.
Me has querido y te he amado
he disfrutado cada momento junto a ti.
Aunque te hayas ido, permaneces aquí
junto a nosotros,
en cada rincón de tu casa.
En la terraza “Entre dos Aguas”
bajo el algarrobo de frutos colgantes
...¿¿los coges??…¿¿ si…no??.
Lola te añora y te busca
y Carmela te guarda,
se ha plantado bajo la mimosa
encima de tu nuevo lugar
y ahí sigue esperándote.
Coyote sigue sin querer entrar en casa
esperando que aparezcas por alguna puerta
para echarlo.
Pancho amigo, esta casa está llena de ti
cada rincón, cada árbol que plantamos juntos
hasta el hibiscus que marcabas todos los días,
te echa de menos.
Si pudiera pedir un deseo te pediría a ti
otra vez encima de mis pies dormitando
y roncando como un oso.
Tú has sido nuestra vida y nuestra alegría
nuestro despertar y nuestro atardecer
nuestra guarda y nuestra compañía.
Tú permaneces aquí
estás con nosotros
te echamos de menos Pancho.